Casos de Estudio


#MeToo

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  • En la era digital los movimientos sociales pueden empezar con un tuit o post en las redes sociales, en especial si viene de un influencer. En EUA el movimiento #MeToo comenzó con las denuncias de mujeres acosadas sexualmente por el director de cine Harvey Weinstein.

    Después de tales declaraciones las redes se llenaron de relatos de mujeres que habrían sufrido acoso o violencia sexual con el hashtag #MeToo. La actriz Allysa Milano fue una de las primeras figuras importantes que hablaron y denunciaron el tema durante muchos años en Hollywood.

    El movimiento fue cobrando fuerza, pero fue en la temporada de premios en Hollywood en donde alcanzó su auge; reconocidas actrices como América Ferrera, Reese Witherspoon, Oprah dieron voz a miles de mujeres.

    En México la primera en hablar públicamente del tema fue la actriz Karla Souza, en una entrevista con Carmen Aristegui narró cómo un director la acoso y ejerció violencia de género en el ámbito laboral para lograr sostener relaciones sexuales; Souza concluyó la entrevista con “pues sí… me violó”.

    Ese tipo de conductas han sido normalizados en el ámbito actoral y en nuestro país; hablar públicamente de ello es complicado en un país con problemas de violencia de género. El tema logró más de 55,300 menciones en Twitter y ha sigo el tema medular de las conversaciones digitales, lamentablemente las posturas ante esto han sido divididas entre los que aplauden que se hable del tema y los que culpan a la víctima de violencia sexual.

    Después de la declaración la empresa Televisa terminó cualquier relación con el director Gustavo Loza quien había trabajado con la actriz, a lo que Loza respondió pidiendo a Karla Souza que aclarara que él no la había acosado de ninguna forma. La crisis viral del director fue brutal, el tema fue hashtag logrando 21,600 tweets.

    El 21 de febrero Karla Souza saca un tweet con el hashtag #TIMESUP diciendo que su declaración tiene el objetivo de alzar la voz para denunciar cualquier tipo de violencia sexual en contra de las mujeres.

    Las redes sociales vuelven a demostrar su fuerza, para construir movimientos y lograr que se hablen de temas que antes era tabú; pero también para generar prejuicios.